
La líder del PRO denuncia una masiva renuncia en el Consejo Directivo bonaerense, sugiriendo una maniobra para desestabilizar su liderazgo y adelantar las elecciones internas del partido.
En un contexto de creciente tensión interna, Patricia Bullrich ha acusado a ciertos sectores del PRO bonaerense de orquestar una maniobra para desestabilizar su liderazgo. La ministra de Seguridad calificó las recientes renuncias masivas en el Consejo Directivo de la Provincia como una especie de «golpe de Estado». En una entrevista con TN, Bullrich expresó su preocupación por la situación y dejó entrever que la acción podría haber sido instigada por el expresidente Mauricio Macri.
Las declaraciones de Bullrich surgieron luego de la formación de un nuevo monobloque libertario-PRO en la legislatura bonaerense, como consecuencia directa de estas renuncias. Según Bullrich, este movimiento se produjo en un intento de adelantar las elecciones internas del partido, despojándolo de su plena institucionalidad hasta 2026. «Les hicieron una especie de golpe de Estado», afirmó la dirigente, subrayando la gravedad de la situación.
Bullrich apuntó a ciertos dirigentes del PRO en la Provincia como los autores de esta movida como Ritondo. La líder del PRO insistió en que su mandato es legítimo y que las renuncias fueron una clara estrategia para forzar una reestructuración prematura. «Tengo mandato hasta 2026, y me renuncia toda la gente para adelantar las elecciones, ¿Cómo se llama eso? Golpe de Estado», sostuvo Bullrich, justificando así la formación del nuevo bloque PRO-Libertad en la legislatura.
El conflicto interno en el PRO está lejos de ser resuelto. La rivalidad entre Bullrich y Macri ha sacudido los cimientos del partido en Buenos Aires, desencadenando una serie de jugadas estratégicas de ambos bandos. Recientemente, Bullrich participó en un acto con Diego Valenzuela, intendente de Juntos, y su esposa, Daniela Reich, presidenta del partido en la Provincia, donde se presentó el nuevo espacio «Apertura Republicana». Este movimiento liberal dentro del PRO marcó una clara distancia de Macri.
En respuesta, Macri parece haber contragolpeado, provocando la renuncia de más de la mitad de los consejeros del PRO bonaerense, en lo que se percibe como un intento de desestabilizar la conducción de Valenzuela y Reich. Esta serie de eventos ha dejado en claro que las disputas internas están lejos de solucionarse y que el futuro del PRO bonaerense es incierto en medio de esta crisis de liderazgo.