
La Asociación del Personal del INTA denuncia restricciones impuestas por el gobierno de Javier Milei que afectan la misión de la institución. La censura incluye términos clave como cambio climático y biodiversidad.
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), una entidad histórica en la investigación y desarrollo agropecuario en Argentina, enfrenta serias acusaciones de censura. La Asociación del Personal del INTA (APINTA) ha emitido un comunicado en el que denuncia que el gobierno de Javier Milei ha impuesto severas restricciones sobre el uso de términos esenciales como «cambio climático» y «sustentabilidad», tanto en las comunicaciones internas como externas de la institución.
Según APINTA, esta medida se alinea con la postura política del gobierno actual que tiende a desconocer o negar la existencia de problemas ambientales críticos, como el cambio climático y la contaminación por fertilizantes. La censura no solo afecta a estos términos, sino también a otros igualmente relevantes para la misión del INTA, como «agroecología», «género», «biodiversidad», «huella de carbono» y «prohuerta».
El sindicato subraya que esta censura va en contra del Plan Estratégico Institucional 2015-2030 del INTA, el cual incluye estos conceptos como pilares fundamentales para el desarrollo tecnológico y la mejora de la vida rural en el país. Además, APINTA denuncia el uso de bots y trolls en redes sociales para desacreditar las publicaciones del INTA, ataques que provendrían de personas que luego son designadas como funcionarios del gobierno de Milei, creando un ambiente hostil e intimidante para los trabajadores.
A esto se suma el envío de correos electrónicos de propaganda política y adoctrinamiento a los empleados del INTA desde la Subsecretaría de Vocería y Comunicación de Gobierno, utilizando las cuentas institucionales. APINTA argumenta que esto representa un uso indebido de recursos y una clara intromisión en la autonomía del INTA.
En respuesta a estas situaciones, APINTA reafirma su compromiso con la defensa de los trabajadores del INTA y del propio organismo. El sindicato sostiene que la censura y las agresiones socavan la capacidad del INTA para cumplir con su misión de promover el desarrollo tecnológico y la mejora de la vida rural en Argentina. APINTA destaca la importancia de un entorno estable y libre de censura para el progreso científico, recordando que los países que más invierten en investigación y desarrollo logran mayores ingresos por habitante y mejores indicadores socioeconómicos.
La denuncia de APINTA plantea serias preguntas sobre el futuro del INTA bajo el gobierno de Milei. La censura de términos relacionados con el cambio climático y la sustentabilidad no solo afecta la libertad académica y científica, sino que también podría tener repercusiones a largo plazo en la capacidad del estado para abordar desafíos ambientales críticos. La negación de estos problemas y la falta de una discusión abierta y basada en evidencia podrían llevar a políticas agrícolas y ambientales ineficaces, exacerbando los problemas que enfrentan las comunidades rurales y el medio ambiente en Argentina.