
La gestión de Axel Kicillof decidió no adherir a la desregulación del transporte de pasajeros promovida por el Gobierno nacional, asegurando el esquema actual y la regulación estatal.
La administración de Axel Kicillof ha decidido mantener el régimen actual que regula el transporte de colectivos de media y larga distancia en la Provincia de Buenos Aires. Esta decisión se produce en un contexto de creciente controversia en torno al plan de desregulación promovido por Javier Milei y su equipo, que busca liberalizar completamente el sistema de transporte de pasajeros en el país. La postura del gobierno provincial se confirmó a través del Ministerio de Transporte, liderado por Jorge D’Onofrio.
Desde la Provincia se explicó que «en jurisdicción de Buenos Aires continúa el régimen actual, bajo regulación del Estado». Esta declaración refleja un abierto desacuerdo con el modelo propuesto por el Gobierno nacional, que incluiría la creación de un nuevo registro online para operadores y permitiría la libre determinación de rutas y horarios. Bajo este nuevo esquema, las empresas que se registren tendrían habilitación automática para operar en un plazo de cinco días, bajo un método de “Silencio Positivo”.
El ministro D’Onofrio subrayó que «la Provincia de Buenos Aires no va a adherir a la desregulación del transporte de media y larga distancia» y advirtió que cualquier definición de paradas interjurisdiccionales deberá estar habilitada por su ministerio. Esta postura busca contrarrestar las medidas que permitirían la libre elección de paradas intermedias, que podrían resultar en un desbalance en la calidad y accesibilidad del servicio de transporte en las áreas menos rentables.
«No vamos a permitir que una aventura libertaria como esta que ensayan en Nación destruya todo un sistema de transporte que en Provincia funciona y resulta equilibrado desde hace años», afirmaron fuentes cercanas a la gestión provincial.