
El Senado bonaerense aprobó la suspensión de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para este año. Este acuerdo, que ha sido objeto de intensas discusiones internas en el peronismo, refleja la complejidad de las elecciones en la región.
El proyecto de ley, presentado por el gobernador Axel Kicillof, contemplaba la modificación de los plazos electorales para ampliar el tiempo disponible para la presentación de listas y boletas. Sin embargo, este aspecto fue rechazado por la mayoría de los senadores, quienes optaron por mantener los plazos vigentes. Esta decisión se tomó luego de una reunión especial en el Senado, donde se logró un acuerdo entre la oposición y Unión por la Patria, a pesar de las diferencias internas en el kirchnerismo.
La votación en el Senado fue por más de dos tercios del cuerpo, lo que garantizó la aprobación del proyecto. Aunque el gobernador Kicillof había pedido la ampliación de los plazos electorales, la mayoría de los senadores prefirió mantener los plazos actuales, lo que incluye la convocatoria a elecciones con 60 días de anticipación, la presentación de alianzas con 60 días de antelación, la presentación de listas con 30 días y la presentación de boletas con 20 días antes de las elecciones.
La aprobación del proyecto en el Senado ahora pasará a la Cámara de Diputados, donde se espera que se debata y se vote en los próximos días. Si la Cámara baja ratifica la aprobación del Senado, las elecciones en la provincia de Buenos Aires se llevarán a cabo con un calendario simplificado, con dos comicios principales: el 7 de septiembre para cargos provinciales y el 26 de octubre para nacionales. Este cambio electoral busca brindar certidumbre al electorado y a los partidos políticos, aunque también ha generado debates sobre la efectividad y la justicia de las elecciones en la región.