
El gobernador bonaerense Axel Kicillof anunció este lunes que enviará a la Legislatura provincial un ambicioso proyecto de ley para declarar la emergencia de la obra pública nacional en territorio bonaerense. El mandatario hizo el anuncio durante una conferencia de prensa en la ciudad de La Plata, donde estuvo acompañado por el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Gabriel Katopodis, y el ministro de Economía, Pablo López. La iniciativa surge como respuesta directa a la paralización de obras públicas nacionales que atraviesa la provincia desde el inicio de la gestión de Javier Milei.
Kicillof responsabilizó abiertamente al gobierno nacional por la suspensión y el abandono de cientos de proyectos, y acusó a Milei de apropiarse de fondos con destino específico para infraestructura bonaerense. «Nunca en la historia argentina ocurrió que prácticamente durante dos años esté absolutamente parada toda la obra pública de orden nacional», remarcó. Según el gobernador, esta situación «no es eficiencia económica, es una salvajada», y está teniendo consecuencias directas en la vida cotidiana de millones de bonaerenses.
Entre los casos emblemáticos citados por Kicillof se encuentra la Autopista Presidente Perón, cuya jurisdicción sigue bajo control nacional pese a que, según el mandatario, fue “prometida” para la Provincia. La obra está a cinco kilómetros de ser finalizada, pero permanece desprovista de iluminación y en condiciones de deterioro, generando riesgos para la seguridad vial. Otro ejemplo es el del Río Salado, donde la paralización de la etapa 4 del dragado por parte de Nación frustra la posibilidad de que la Provincia avance con la etapa 5, esencial para prevenir futuras catástrofes climáticas.
El proyecto de ley solicita a la Legislatura la autorización para implementar todas las herramientas disponibles que permitan al Gobierno provincial intervenir en obras paralizadas, rescindir contratos, retomar proyectos en condiciones críticas y profundizar los reclamos legales contra el Estado nacional por los perjuicios y fondos retenidos. Además, busca habilitar al Ejecutivo provincial para garantizar la seguridad en zonas donde el abandono estatal transformó los predios en “tierra de nadie”.
Kicillof volvió a reclamar públicamente una reunión con el presidente Milei para abordar el “estado de las obras” y las graves consecuencias que la actual parálisis tiene sobre el desarrollo y la productividad bonaerense. “La Provincia va a hacer todos los esfuerzos para que Milei cumpla con sus obligaciones y, en caso de que insista en no hacerlo, no impida que nosotros podamos hacernos cargo de las obras”, concluyó el gobernador, abriendo así un nuevo capítulo en el enfrentamiento político con la Casa Rosada y anticipando un áspero debate en la Legislatura provincial.