
La interna en el oficialismo atraviesa su momento más crítico desde la llegada de Javier Milei a la presidencia. En las últimas semanas, el bloque de La Libertad Avanza quedó expuesto a turbulencias y enfrentamientos internos, con la conducción de Oscar Zago y la figura de la jefa de bloque, Marcela Romo, en el centro del escándalo. Referentes legislativos y operadores políticos plantean serias dudas sobre la continuidad de Romo, cuya jefatura pende de un hilo en medio de un clima de creciente desconfianza y desgaste.
El malestar entre los diputados libertarios se aceleró tras la dura derrota sufrida por el oficialismo en las recientes elecciones bonaerenses, donde el propio Milei colocó la campaña provincial como un plebiscito de su gestión nacional. Lejos del resultado esperado, la caída por 14 puntos de diferencia frente al peronismo no solo desnudó la fragilidad electoral de La Libertad Avanza, sino que exacerbó las tensiones existentes en los pasillos legislativos. Diversos sectores del bloque cuestionan abiertamente el estilo de conducción de Romo, a quien acusan de falta de liderazgo y escasa cintura política para contener una bancada que se muestra cada vez más fragmentada.
Según fuentes cercanas al Congreso, la conducción de Romo se vio debilitada luego de que varios legisladores manifestaran su desacuerdo con decisiones clave y estrategias erráticas en la negociación de proyectos de ley. Las críticas apuntan también a su manejo de los vínculos con aliados y adversarios, señalando que la fragmentación interna facilita la ofensiva opositora en momentos en que Milei necesita más que nunca disciplina y lealtad entre los propios para sostener el magro poder parlamentario que conserva.
Este escenario de crisis política interna se desarrolla en paralelo al agravamiento de la situación económica nacional. El gobierno, obligado a recurrir al veto ante leyes sensibles votadas en el Congreso, enfrenta una creciente presión social y sindical, mientras la figura del ministro de Economía, Luis Caputo, se desgasta intentando contener la disparada del dólar y la inflación. Al mismo tiempo, la bandera de la honestidad, uno de los principales activos de Milei y su círculo cercano, se ve amenazada por nuevas denuncias judiciales que afectan incluso a Karina Milei, la hermana del presidente, lo que aumenta aún más la vulnerabilidad política del oficialismo.
En este contexto, la continuidad de Romo como jefa del bloque libertario está bajo seria revisión. Algunos legisladores ya deslizan alternativas de conducción para intentar recomponer cohesión interna y enfrentar las próximas batallas políticas y parlamentarias. La derrota en la provincia de Buenos Aires y la exposición pública de las fisuras dentro del bloque oficialista no solo ponen en riesgo la estabilidad de la jefatura de Romo, sino que siembran dudas sobre la capacidad de Milei para sostener el proyecto libertario frente a una oposición revitalizada y envalentonada por la crisis interna en La Libertad Avanza.