
Un incendio devastador sacudió a la ciudad de Junín en horas de la madrugada, cuando un geriátrico ubicado en la calle Alberdi ardió en llamas, dejando como saldo una víctima fatal y al menos 25 personas heridas. El hecho impactó profundamente a los vecinos, quienes fueron testigos de cómo los bomberos luchaban contra el fuego y socorrían a los residentes, en su mayoría adultos mayores, varios de los cuales debieron ser hospitalizados de urgencia por inhalación de humo y quemaduras.
El establecimiento afectado funcionaba como una residencia para personas de la tercera edad, pero tenía una particularidad alarmante: carecía de habilitación oficial, lo que plantea graves interrogantes sobre los controles y la seguridad en este tipo de instituciones. Las autoridades confirmaron que, además del fallecimiento de una mujer mayor, al menos dos residentes se encuentran en estado crítico, mientras que otros debieron ser trasladados al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) para recibir atención médica especializada.
Según fuentes oficiales y testigos, el incendio se desató cerca de las dos de la madrugada y rápidamente se propagó por las habitaciones, rodeadas de materiales fácilmente inflamables. Los bomberos voluntarios, junto al personal de salud, lograron evacuar a los ocupantes y controlar el fuego tras varias horas de intenso trabajo. Por el momento, se investigan las causas del siniestro, aunque se sospecha de un posible cortocircuito, sumado a las precarias condiciones del lugar donde vivían los adultos mayores.
La noticia generó conmoción y bronca entre los familiares de los residentes y la comunidad juninense, que exige respuestas a las autoridades municipales y judiciales. El caso puso en evidencia una problemática recurrente en muchos geriátricos del país: la falta de controles, la ausencia de habilitación y las condiciones de precariedad, factores que pueden ser determinantes ante una emergencia.
La UFIyJ N° 7 de Junín y personal de la Policía Científica trabajan en la recolección de pruebas y testimonios para esclarecer las responsabilidades detrás de este trágico episodio. El municipio, por su parte, aseguró que reforzará las inspecciones en residencias de adultos mayores y evaluará sanciones por el funcionamiento irregular del geriátrico incinerado. Mientras tanto, varias familias continúan esperando el parte médico de sus seres queridos, en una jornada marcada por el dolor y la indignación.