
Con una inversión de 1.200 millones de dólares, el «Sistema Riachuelo» promete solucionar problemas de contaminación y brindar servicios esenciales a más de 4 millones de habitantes.
Argentina da un paso histórico en la mejora de la calidad de vida de sus habitantes con la puesta en marcha del «Sistema Riachuelo». Esta megaobra, financiada con una inversión de 1.200 millones de dólares por el Banco Mundial, marca un hito en la historia del sanitarismo argentino al abordar problemas de contaminación y mejorar los servicios básicos para más de 4 millones de personas en el conurbano bonaerense.
Una de las características sobresalientes del «Sistema Riachuelo» es su enfoque en la solución de la contaminación causada por líquidos cloacales sin tratar en la cuenca Matanza-Riachuelo. Esta obra no solo garantiza la depuración de los efluentes, sino que también expande el servicio de agua potable y cloacas, cumpliendo con el derecho a la salud pública y a un ambiente sano.
El proyecto permitirá independizar el Sistema Berazategui, lo que abrirá la puerta para futuras obras de cloacas en municipios bonaerenses como Almirante Brown, Avellaneda, Florencio Varela, Lanús, Lomas de Zamora, Presidente Perón y Quilmes, beneficiando a 1.5 millones de personas.
La megaobra cuenta con elementos clave, como un Colector para el transporte de efluentes, un Desvío Colector Baja Costanera, que tiene 5.200 metros de longitud y una Planta de Pretratamiento Riachuelo en Dock Sud, Avellaneda, con una capacidad de tratamiento de 2.332.800 m3/día.
Finalmente, el Emisario subfluvial Riachuelo asegura la adecuada disposición de los efluentes tratados en el Río de la Plata, preservando la calidad ambiental de acuerdo a los niveles establecidos. Esta megaobra promete cambiar la vida de millones de argentinos y contribuir significativamente a la protección del medio ambiente en la región.