
La escasez de gas natural afecta al norte de la provincia de Buenos Aires, obligando a Litoral Gas a solicitar a 60 empresas que detengan sus operaciones.
La escasez de gas natural ha comenzado a impactar severamente en el norte de la provincia de Buenos Aires. Litoral Gas, la empresa encargada de la distribución energética en esta región y en Santa Fe, ha enviado una notificación urgente a 60 empresas y 180 estaciones de servicio, solicitándoles que cesen el consumo de gas natural.
Este desabastecimiento se debe a un aumento inesperado en la demanda, impulsado por las bajas temperaturas que no fueron previstas adecuadamente por el Gobierno Nacional. La falta de planificación y medidas complementarias para asegurar el suministro de Gas Natural Licuado (GNL) han exacerbado la crisis. En un intento de emergencia por resolver la situación, el gobierno recurrió a Petrobras, la empresa brasileña, pero un problema en los pagos retrasó la llegada del buque con el insumo vital.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, informó esta mañana que el viernes pasado se intentó realizar el pago mediante una carta de crédito, la cual fue rechazada por Petrobras, complicando aún más la situación. Sin embargo, Adorni aseguró que el problema ya está en vías de solución y confirmó la llegada del buque de Petrobras al país, el cual se encuentra en proceso de descarga del material necesario para reabastecer las reservas de gas natural.
La solicitud de Litoral Gas a las empresas y estaciones de servicio ha generado preocupación en el sector industrial y comercial del norte bonaerense. Las empresas afectadas deberán ajustar sus operaciones, lo que podría tener un impacto significativo en la producción y en la economía regional. Mientras tanto, las estaciones de servicio que distribuyen GNC se enfrentan a una creciente demanda que no pueden satisfacer, afectando tanto a particulares como a flotas de transporte que dependen de este combustible.
El impacto de esta crisis también se siente en los hogares, donde el incremento en la demanda de gas para calefacción durante este invierno ha llevado a situaciones críticas. Las autoridades instan a la población a hacer un uso racional del gas para mitigar el desabastecimiento mientras se normaliza el suministro.
La situación subraya la necesidad de una planificación energética más robusta y de soluciones a largo plazo para evitar que se repitan estas crisis. Las medidas inmediatas, como la importación de GNL y la cooperación con empresas extranjeras, son solo parches temporales en un sistema que necesita una revisión profunda y una gestión más eficaz para asegurar el suministro energético continuo y estable.
Este episodio de escasez de gas natural en el norte de Buenos Aires resalta las vulnerabilidades del sistema energético argentino y la urgente necesidad de estrategias más sólidas para prevenir futuras crisis.