
El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, acusó al presidente Javier Milei de actuar por motivos políticos al trasladar la planta de Gas Natural Licuado de Bahía Blanca a Río Negro.
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, calificó de “vengativa” e “irresponsable” la decisión del presidente Javier Milei de trasladar la construcción de una planta de Gas Natural Licuado (GNL) de YPF de Bahía Blanca a Río Negro. Durante una conferencia de prensa, Kicillof criticó duramente la medida y aseguró que responde a un capricho político y no a motivos económicos.
Kicillof sostuvo que el traslado de la planta no se debe a una cuestión de conveniencia económica, como argumentó el gobierno nacional, sino a una decisión política arbitraria. «Es un escándalo que va en contra de los compromisos que tenía YPF con la provincia», afirmó el gobernador, añadiendo que la votación del directorio de YPF para revertir el proyecto original fue impulsada exclusivamente por el presidente Milei.
El gobernador también destacó el trasfondo político de la medida, sugiriendo que Milei no soporta haber perdido las elecciones en Buenos Aires. «Desde que asumió, Milei está en una disputa permanente con el gobierno bonaerense. Es una venganza porque la provincia no acompaña ni está dispuesta a cambiar sus votos en el Congreso», afirmó Kicillof.
Además, Kicillof desmintió las justificaciones oficiales para el cambio de localización de la planta de GNL. Según él, el traslado no tiene nada que ver con la no adhesión de Buenos Aires al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI). El gobernador citó una conversación con el CEO de YPF, Horacio Marín, quien le aseguró que la decisión fue tomada por otras razones económicas, no relacionadas con el RIGI.
Kicillof también rechazó la idea de que este sea un conflicto entre provincias, evitando confrontar con el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck. «El responsable es únicamente el Presidente», afirmó, criticando la decisión de Milei como perjudicial para Argentina y para la provincia de Buenos Aires.
Finalmente, el gobernador acusó a Milei de no interesarse por la producción ni por la generación de empleo en la provincia. «El fundamentalismo ideológico de Milei le está causando enormes problemas al país», concluyó Kicillof, asegurando que la provincia de Buenos Aires no tolerará agresiones y continuará sus esfuerzos para proteger los intereses de su pueblo.