
Los Municipios Afectados por la Tormenta Reciben Asistencia de Emergencia
En un esfuerzo conjunto para mitigar los efectos devastadores de la reciente tormenta que azotó gran parte de la provincia de Buenos Aires, los municipios más afectados han comenzado a recibir asistencia de emergencia. La intensidad de las lluvias y las ráfagas de viento dejó una senda de destrucción, con calles anegadas, árboles caídos y estructuras dañadas en diversas localidades.
Entre los municipios más afectados se encuentran Quilmes y Merlo, donde las precipitaciones incesantes durante el martes dejaron las calles intransitables. En Quilmes, las inmediaciones a la autopista Buenos Aires-La Plata se convirtieron en un mar de agua, mientras que en Merlo, el agua superó los cordones de las veredas y entró incluso en las casas de vecinos. Los vehículos que pasaban por las calles anegadas causaban oleajes que agravaban los anegamientos en las entradas de los domicilios.
Además de Quilmes y Merlo, otros municipios como Tres de Febrero, Rivadavia, Tigre y Brandsen también sufrieron los efectos de la tormenta. En Tres de Febrero, las calles quedaron completamente cubiertas por el agua, obstaculizando el paso. Un fenómeno similar se registró en los mencionados municipios, donde las redes sociales compararon las calles anegadas con una pequeña ciudad italiana, describiéndolas como «parecer Venecia».
En respuesta a la emergencia, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una serie de alertas naranjas y amarillas por tormentas, lluvias y fuertes vientos. Este tipo de alertas es una advertencia que indica la posibilidad de fenómenos meteorológicos severos que representan un riesgo importante para la vida, el medio ambiente y los bienes materiales. El SMN recomendó a la población tomar medidas de prevención, como aumentar el consumo de agua, evitar exponerse al sol en exceso, prestar atención a los bebés, niños y personas mayores, y reducir la actividad física.
La asistencia de emergencia ha sido crucial para los municipios afectados. Equipos de rescate y personal de Protección Civil han estado trabajando arduamente para restaurar la normalidad en las zonas más dañadas. Además, se han implementado medidas para prevenir futuras emergencias, como la realización de inspecciones en infraestructuras críticas y la distribución de materiales de emergencia.