
Nace la Ruta del Olivo: Un Proyecto Clave en el Sudoeste Bonaerense
En un gesto que busca impulsar el desarrollo económico y turístico del sudoeste bonaerense, se ha lanzado oficialmente la Ruta del Olivo. Este proyecto, que ya ha comenzado a dejar su huella en la región, busca no solo promover la producción de aceite de oliva sino también convertir a la zona en un destino turístico atractivo.
La Ruta del Olivo se extiende por varios municipios del sudoeste bonaerense, incluyendo Coronel Dorrego, Villarino, Puan, Bahía Blanca, Coronel Rosales, Tornquist y Patagones. En estos lugares, se encuentran más de 2.500 hectáreas de olivos, lo que convierte a la región en una de las más importantes productoras de aceite de oliva del país. La amplitud térmica y las características del suelo en esta zona ofrecen condiciones ideales para el cultivo de olivares, superando incluso las propiedades del suelo mediterráneo europeo en algunos aspectos.
Entre las iniciativas más destacadas de la Ruta del Olivo se encuentran los emprendimientos familiares y de gran escala que han logrado obtener reconocimientos internacionales por la calidad de sus productos. Un ejemplo notable es el aceite El Faro, elaborado por el emprendimiento familiar El Faro en Coronel Dorrego. Este aceite recibió el primer premio en la categoría «frutado intenso del hemisferio sur» en la Feria Internacional del Aceite de Oliva e Industrias Afines, Expoliva 2019, celebrada en la provincia de Jaén, España. La producción de aceite de oliva en la región supera el millón de litros al año, lo que demuestra la importancia económica de este proyecto.
Además de su impacto económico, la Ruta del Olivo también busca promover la cultura y la tradición olivícola en la región. Un olivo centenario ubicado en el partido de Bahía Blanca, en el establecimiento “La María Teresa”, es un símbolo de eternidad, paz, amistad, victoria y fecundidad. Del árbol se extrajeron dos ejemplares que fueron enviados a El Vaticano en 2014, uno de los cuales fue plantado por el Papa Francisco en el Huerto de los Olivos y el otro en el Castell Gandolfo. Esta conexión con la historia y la tradición es una fuente de orgullo para los habitantes de la zona y un atractivo adicional para los turistas.
La Ruta del Olivo también está impulsando el turismo en la región con visitas guiadas a los establecimientos productivos. Los turistas pueden disfrutar de los aromas de los olivares, degustar las distintas variedades de aceites y participar en catas dirigidas. Finca Epu Antu en Puan, Sabor Pampeano en Villarino, y La Comarca, El Faro Olio Pampa y Olea Fragans en Coronel Dorrego ofrecen visitas guiadas y catas dirigidas para los visitantes. Entre sus metas, la Ruta del Olivo propiciará el desarrollo de eventos y festivales temáticos relacionados con el aceite de oliva, como catas, degustaciones y actividades culturales, lo que asegura que la región se convierta en un destino turístico cada vez más atractivo y diverso.
En resumen, la Ruta del Olivo es un proyecto integral que busca no solo promover la producción de aceite de oliva sino también convertir a la zona en un destino turístico y cultural atractivo. Con su enfoque en la calidad, la tradición y la cultura, este proyecto tiene el potencial de transformar significativamente el sudoeste bonaerense y hacerlo un lugar emblemático en la Argentina.