
El Gobernador de la Provincia de Buenos Aires vuelve a presentar un proyecto para modificar la caja jubilatoria del Banco Provincia, enfrentando la resistencia de la oposición y la presión judicial.
Axel Kicillof ha decidido insistir con un nuevo proyecto de ley para reformar la caja jubilatoria del Banco Provincia (BAPRO). Se da en un contexto donde la oposición se muestra cautelosa y la presión judicial es palpable. Este proyecto llega tras el rechazo que sufrió el año pasado, cuando se intentó revertir una reforma implementada por la exgobernadora María Eugenia Vidal. En esa instancia se había elevado la edad de jubilación de las mujeres de 60 a 65 años.
La propuesta actual busca modificar el artículo 26 de la ley 15.008, restableciendo el límite de 60 años para las mujeres, en contraste con la normativa vigente. Kicillof plantea una implementación gradual de la edad mínima de jubilación, una estrategia que podría facilitar su aprobación. Sin embargo, todavía persiste la incertidumbre respecto a cómo se manejará el déficit del sistema jubilatorio, un tema crítico en la discusión.
El asesor general del ejecutivo, Santiago Pérez Teruel, ya ha emitido un dictamen favorable sobre el nuevo proyecto. Se espera este que ingrese a la Cámara de Diputados a comienzos de la próxima semana. Aunque la estrategia de Kicillof podría tener más probabilidades de éxito en Diputados, se anticipa que el debate en el Senado será más complicado, dado el clima de oposición y las posibles alianzas que se formarán.
La situación se complica aún más por la intervención de la Corte Suprema. Esta ha instado a los legisladores a abordar esta problemática a raíz de la creciente cantidad de acciones judiciales en contra de la reforma de Vidal. Empleados del BAPRO han presentado recursos legales que han dado lugar a medidas cautelares.
En medio de este contexto, el rol del gremio La Bancaria se vuelve crucial. Los dirigentes sindicales están organizando reuniones con legisladores para promover la nueva iniciativa, buscando asegurar el apoyo necesario. Sin embargo, las expectativas de colaboración por parte de la oposición son dispares. Desde La Libertad Avanza y el PRO, se ha expresado escepticismo respecto a la posibilidad de que el proyecto avance sin modificaciones significativas. Por su parte, la UCR se ha mostrado abierta al análisis del texto, pero con reservas.