
En un gesto significativo para la infraestructura vial de la provincia de Buenos Aires, el gobierno arrancó la etapa final de las obras de repavimentación de la Ruta 2. Esta importante vía, que conecta La Plata con Dolores, es uno de los corredores más transitados del país, superando los 22.800 vehículos diarios. La repavimentación de esta ruta es crucial no solo por su impacto en el tráfico, sino también por la seguridad de los usuarios que la utilizan diariamente.
La Ruta 2 es un eje fundamental para el tránsito desde el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) hacia destinos turísticos de la costa. A lo largo de sus 146 kilómetros, la ruta atraviesa municipios como Brandsen, Lezama, Chascomús y Castelli, lugares que dependen directamente de la eficiencia y seguridad de esta vía. Según Roberto Caggiano, titular de la Dirección de Vialidad bonaerense, “hace más de 10 años que este corredor no se intervenía”. Esta falta de mantenimiento ha sido un tema de preocupación para los habitantes y viajeros que utilizan esta ruta.
Las tareas de repavimentación están divididas en dos tramos. El primero se extiende desde el kilómetro 57 hasta el kilómetro 120, mientras que el segundo recorre desde el kilómetro 120 hasta el kilómetro 203. Además de la repavimentación, las obras incluyen la ejecución de retornos o vinculaciones, la señalización horizontal, la reconstrucción de barandas en el puente sobre el Río Samborombón y tareas de rehabilitación, mantenimiento rutinario e iluminación.
La importancia de esta obra no se limita a la mejora del tráfico. La seguridad en la circulación es fundamental, y la repavimentación de la Ruta 2 es un paso crucial en este sentido. Según Caggiano, “su puesta en valor es fundamental para garantizar la seguridad en la circulación de los usuarios”. Con la mejora de la superficie de la ruta y la implementación de señalización horizontal, se reduce significativamente el riesgo de accidentes y se mejora la visibilidad para los conductores.