
En una emotiva ceremonia, Axel Kicillof asume su segundo mandato como Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, destacando la importancia de la igualdad en su discurso político y contando con la presencia de Cristina Fernández de Kirchner.
En una tarde emotiva en la Legislatura bonaerense, Axel Kicillof juró como Gobernador de la Provincia de Buenos Aires para un segundo mandato. Acompañado por la vicegobernadora, Verónica Magario, y con la presencia destacada en uno de los palcos de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, Kicillof pronunció un discurso enfocado en la importancia de la igualdad de oportunidades.
En su intervención, el gobernador reelecto atribuyó su victoria a la valoración de los bonaerenses por la gestión realizada en condiciones desafiantes. Kicillof destacó que los ciudadanos respaldaron la visión de que «no sobran derechos, que no sobra Estado,» subrayando la necesidad de más derechos y un Estado más sólido.
Desde su nuevo rol como principal figura de la oposición peronista, Kicillof cuestionó la defensa de la libertad por sobre cualquier otro principio, señalando: «Sin igualdad de oportunidades, la famosa libertad es una estafa.» El gobernador abogó por el papel del Estado en la entrega de políticas públicas, resaltando iniciativas como el servicio gratuito de ambulancias y la asistencia alimentaria para niños.
En el exterior del edificio legislativo, militantes y organizaciones sociales expresaron su apoyo al frente Unión por la Patria. Kicillof, acompañado por su familia, saludó a sus seguidores antes de iniciar la ceremonia junto a Verónica Magario. La presencia de Cristina Fernández de Kirchner en este acto subraya la importancia política de Kicillof, quien ya se posiciona como una figura clave en la oposición.
Bajo la atención de los presentes, Kicillof recordó los cuatro años «extremadamente difíciles» de su primera administración, caracterizados por eventos inesperados e inéditos. Aunque reconoció que aún hay mucho por hacer, atribuyó las deudas sociales a la falta de recursos de la provincia y llamó a la corrección del desequilibrio en la distribución de fondos coparticipables.
En un llamado a la acción, el gobernador instó a los líderes políticos a trabajar para recuperar los recursos que la provincia entrega al producto nacional, describiendo la situación como «una enorme injusticia.» Con esta asunción, Axel Kicillof se embarca en un nuevo capítulo como principal bastión de la oposición justicialista, respaldado por el apoyo de quienes confiaron en su visión de transformación para la provincia de Buenos Aires.