
Los gobernadores de Buenos Aires y Santa Fe, Axel Kicillof y Maximiliano Pullaro, sellaron un acuerdo para combatir el crimen organizado y reivindicar el federalismo, mientras lanzaban críticas al presidente Javier Milei.
Los gobernadores Axel Kicillof, de Buenos Aires, y Maximiliano Pullaro, de Santa Fe, se reunieron en la provincia litoraleña para firmar un significativo convenio de cooperación y asistencia recíproca en la lucha contra el crimen organizado, con un enfoque especial en el narcotráfico. Este acuerdo se enmarca en un esfuerzo por fortalecer el federalismo y hacer frente a problemas comunes que trascienden las fronteras provinciales.
Durante el acto, Kicillof destacó la importancia de este convenio, subrayando que “es un fenómeno que afecta a las provincias y que es un modo de organización de bandas que actúan en estos territorios”. En su discurso, enfatizó que combatir estos problemas de manera aislada está destinado al fracaso y que la cooperación interprovincial es esencial para una lucha efectiva contra el narcotráfico.
Kicillof también resaltó que este acuerdo representa «un avance más» en la institucionalización de acciones conjuntas entre las provincias. «Compartir información de inteligencia y recursos en formación es clave para generar un marco de estudio conjunto», explicó. Además, mencionó la necesidad de superar divisiones partidarias para abordar problemas comunes: «Es obvio que supera cualquier división partidaria, el problema lo vamos a tener igual. Es un hecho para celebrar».
Por su parte, Pullaro elogió la colaboración de Kicillof y agradeció el apoyo recibido, destacando que Buenos Aires puso a disposición recursos logísticos y humanos en momentos críticos. «Los móviles que se usan en Rosario fueron comprados con recursos bonaerenses», afirmó. También se refirió a las críticas dentro de su propia coalición política, reconociendo que en la lucha contra el narcotráfico no debe haber diferencias políticas: «En esa pelea estamos del mismo lado».
El gobernador santafesino enfatizó la continuidad de este esfuerzo conjunto y subrayó la importancia de que este convenio no sea una respuesta coyuntural, sino una estrategia sostenida a largo plazo. “Lo que hacemos es hasta más importante que lo que se vio en estos años porque este convenio de cooperación significa que estamos dispuestos a llegar al hueso”, declaró Pullaro.
En resumen, este acuerdo entre Kicillof y Pullaro marca un paso significativo en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado en Argentina, reforzando el compromiso de ambos gobernadores con el federalismo y la cooperación interprovincial. Al mismo tiempo, sus críticas al presidente Javier Milei reflejan la tensión política y las diferentes visiones sobre cómo enfrentar estos desafíos en el país.