
El precandidato a gobernador se dirige a Lomas de Zamora para abordar temas de seguridad y disputar la atención con su principal competidor interno.
El precandidato a gobernador de Buenos Aires, Diego Santilli, convocó a una multitud en un barrio periférico de Lomas de Zamora, megáfono en mano, para abordar el creciente problema de la inseguridad en la provincia. Su objetivo no solo era ganar presencia en un distrito clave del conurbano administrado por el Frente de Todos, sino también evitar que su principal competidor interno, Cristian Ritondo, se apropie de la lucha contra la inseguridad, al haberse unido al equipo halcón liderado por Patricia Bullrich.
«La inseguridad existe en todo el mundo, pero aquí es diferente. Vivimos con miedo de perder nuestras vidas, nuestras pertenencias, a nuestros seres queridos. No podemos seguir así. Por eso estamos aquí hoy, para comenzar a cambiar las cosas. Les pido que vayamos casa por casa, puerta por puerta, construyendo el camino hacia la seguridad, la paz y el trabajo, donde los delincuentes sean quienes tengan miedo y no los vecinos», arengó Santilli desde una pequeña plataforma en el centro de la Plaza San Cristóbal, en el barrio San José.
Antes de eso, el precandidato recorrió algunos puntos de la localidad de Témperley y visitó el Hospital Gandulfo, dependiente del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires. En todos los lugares, estuvo acompañado por Guillermo Viñuales, exjefe de Gabinete del distrito y uno de los precandidatos a intendente de Juntos. Siguiendo la estrategia del partido, la convocatoria en la Plaza San Cristóbal se realizó mediante la metodología IVR, pero también se llevaron a cabo volanteadas previas que lograron reunir a alrededor de 250 personas, en su mayoría del barrio y algunos militantes del larretismo territorial.