
El gobierno provincial adquirió 600 litros de un larvicida biológico para combatir el mosquito vector. Sin embargo, las autoridades insisten en que la principal medida sigue siendo el descacharreo.
El gobierno de la Provincia ha ampliado su estrategia de control con la adquisición de 600 litros de larvicida biológico Bacillus thuringiensis israelensis (Bti). Este producto será distribuido entre los municipios bonaerenses que enfrentaron brotes de la enfermedad en la temporada anterior. Esta campaña forma parte del Plan Bonaerense de Preparación y Respuesta frente a enfermedades transmitidas por mosquitos. La incorporación de este larvicida, de carácter biológico y selectivo, busca reforzar la lucha contra el mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue, zika y chikungunya.
El Bti es un insecticida larvicida que actúa de forma específica sobre las larvas de mosquitos y jejenes. Interrumpe su ciclo reproductivo sin dañar otras especies ni el medio ambiente. A diferencia de los adulticidas, se considera que el Bti es más seguro para las personas, animales y el ecosistema en general. No genera resistencia en los insectos y es más económico y fácil de aplicar. Según informaron las autoridades sanitarias bonaerenses, esta es una medida estratégica para complementar otras acciones preventivas en los municipios que tuvieron un incremento de casos en la última temporada.
Desde el Ministerio de Salud provincial se están llevando a cabo capacitaciones para los equipos municipales en temas como vigilancia entomológica y el uso adecuado del Bti. Estas formaciones comenzaron en las regiones sanitarias que ya presentaron casos de dengue en los últimos meses, como las Regiones XI, VI y I. En las próximas semanas, se continuarán las capacitaciones en las regiones XII, VIII, IX, X, V, II y VII. El objetivo es que el personal municipal esté preparado para aplicar el larvicida de manera efectiva en los puntos críticos de los municipios.
A pesar de la introducción de este larvicida biológico, las autoridades provinciales insisten en que la medida más importante y eficaz para prevenir el dengue sigue siendo el descacharreo. Esta acción consiste en eliminar los criaderos de mosquitos en los hogares y en espacios públicos. Esto se hace a través de simples medidas como tapar los objetos que puedan acumular agua, lavar los recipientes, tirar los objetos en desuso y girar aquellos que puedan almacenar agua cuando llueva, como baldes o macetas. Esta es la forma más sencilla, económica y eficaz de reducir la proliferación del mosquito y evitar la propagación de la enfermedad.