
El Autodespacho de Combustible: Un Cambio Profundo en el Mercado de la Gasolina
Hoy, el 29 de enero de 2025, el Gobierno Nacional aprobó el Decreto 46/2025, que oficializa el autodespacho de combustible en todo el territorio nacional. Esta medida, que permite a los conductores cargar nafta sin la asistencia de un playero, ha generado un amplio debate sobre sus beneficios y riesgos. Como periodista argentino, me voy a sumergir en los detalles de esta nueva política y analizar cómo podría impactar a los consumidores y a las estaciones de servicio.
Cómo Funcionará el Nuevo Sistema de Autodespacho
El autodespacho de combustible es una modalidad optativa que los expendedores pueden implementar de manera total o parcial. Esto significa que algunas estaciones de servicio podrán instalar surtidores de autoservicio mientras mantienen la atención tradicional en otras. Para poder ofrecer este servicio, cada estación deberá obtener una autorización de la Secretaría de Energía del Ministerio de Economía, quien establecerá los requisitos de seguridad correspondientes. El procedimiento es sencillo: el usuario retira la manguera, carga combustible, vuelve a colocarla en su lugar y repone la tapa del tanque. Recién entonces podrá encender el motor. Aunque esta aparente facilidad puede parecer una ventaja, detrás de ella se esconden fuertes críticas sobre su impacto en el empleo y la seguridad.
Impacto en el Empleo y la Seguridad
Una de las principales preocupaciones es el impacto que podría tener el autodespacho en el empleo. Según estimaciones, hay unos 70 mil trabajadores de estaciones de servicio en todo el país, muchos de los cuales podrían perder sus empleos si la medida se extiende masivamente. El gobernador bonaerense ya había rechazado la propuesta al considerar que «implica riesgos que solo personal especializado puede manejar adecuadamente». Argumentan que una manipulación incorrecta del surtidor podría poner en peligro tanto a quien realiza la carga como a quienes estén cerca. A pesar de esto, el Ejecutivo señala que el sistema permitirá a las estaciones reducir costos operativos, mejorar la seguridad de los trabajadores al evitar situaciones de violencia en horarios nocturnos y ampliar su horario de atención sin necesidad de contar con empleados adicionales.
Autodespacho y Precios: ¿Una Rebaja para los Usuarios?
Uno de los argumentos a favor del autodespacho es que podría significar una leve reducción en el precio del combustible. En países donde este sistema está implementado, las estaciones de autoservicio suelen ofrecer valores más bajos en comparación con las tradicionales, ya que eliminan el costo de la mano de obra. Sin embargo, el decreto no establece ninguna obligación para que los expendedores reduzcan sus precios, por lo que queda en manos de las petroleras y estaciones decidir si trasladarán este ahorro a los consumidores.
Un Modelo Replicado en Otros Países
El Gobierno defiende la iniciativa argumentando que el autodespacho es una modalidad ampliamente utilizada en países como Estados Unidos, donde se implementó en 1964, así como en Europa y en otros lugares de América Latina como Perú, Venezuela, Colombia y Uruguay. Además, la norma introduce cambios en la regulación de los tanques de almacenamiento, permitiendo que sean instalados sobre la superficie en lugar de bajo tierra, lo que según el Ejecutivo facilitará el mantenimiento y reducirá riesgos ambientales.
La Venta de Combustible a Domicilio: Un Antecedente Fallido
Junto con la reglamentación del autodespacho, el Gobierno también autorizó la venta de combustible a domicilio mediante unidades móviles, una práctica que ya había sido intentada en 2019 por YPF con su servicio «Filler». En aquel momento, el proyecto se encontró con una fuerte resistencia, especialmente en barrios privados como Nordelta, donde se generaron disputas entre vecinos. La preocupación principal era el posible riesgo de incendios o explosiones derivado del almacenamiento y transporte de combustible en zonas residenciales. Sin embargo, con la nueva regulación, el servicio podría resurgir.
En resumen, el autodespacho de combustible es un cambio profundo en el mercado de la gasolina que podría ofrecer beneficios como una posible reducción en los precios y una mayor flexibilidad en los horarios de atención. Sin embargo, también plantea desafíos significativos, como el impacto en el empleo y la seguridad. Es importante que las autoridades sigan monitoreando la implementación de esta medida para asegurarse de que se cumplan los requisitos de seguridad y que los beneficios se compartan equitativamente entre los consumidores y las estaciones de servicio.