
La concejala Silvia Gorosito (Juntos por el Cambio) renunció tras publicar una imagen que reivindicaba uno de los crímenes más macabros de la dictadura de 1976, lo que generó repudio en la sociedad y entre sus pares del Concejo Deliberante de Chacabuco.
La concejala de Juntos por el Cambio, Silvia Gorosito, presentó su renuncia indeclinable luego de que un mensaje publicado el 24 de marzo reivindicara los “vuelos de la muerte”, uno de los crímenes más macabros ejecutados por la dictadura de 1976. La imagen mostraba un avión Hércules del Ejército lanzando cuerpos al vacío, acompañado por la leyenda “Feliz día del montonero”. La publicación se realizó el mismo día que se conmemoraba en todo el país el Día de la Memoria, Verdad y Justicia, fecha en la que familiares de detenidos-desaparecidos junto a la ciudadanía se movilizan contra los crímenes perpetrados durante el golpe de Estado y recuerdan a sus víctimas.
La controversia local fue profunda y recibió el repudio de vecinos, dirigentes oficiales y opositores, así como de más de 30 organizaciones sociales y derechos humanos. El presidente del bloque de concejales del Frente de Todos, Javier Estévez, anunció que pediría la destitución en la sesión prevista para el 30 de marzo, la cual no pudo tratarse porque Gorosito dimitió a su cargo un día antes. El bloque de Juntos también rechazó “absolutamente” las expresiones de su aliada.
La concejala intentó desdecirse y afirmó que no quiso “desconocer o minimizar los terribles crímenes de la dictadura militar”. Tras volver sobre sus pasos, Gorosito insistió en su malestar con el sentido de la fecha nacional y deslizó un comentario a tono con la denominada teoría de los dos demonios. La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) presentó una denuncia penal contra la ex concejala por “apología del delito”.
Además de las renuncias y el repudio público, Gorosito probablemente tenga que afrontar un proceso judicial. La CPM consideró que “el nivel de odio, indolencia, brutalidad y violencia de la imagen usada con absoluto sarcasmo y falta de respeto supera lo tolerable, no sólo porque reivindica la metodología usada por los genocidas en su plan de exterminio, sino por la herida que reabre en las víctimas sobrevivientes, familiares y en todos aquellos que tenemos plena conciencia de los hechos oprobiosos que han enlutado la conciencia de la humanidad toda y de nuestro país en particular”.