
En una escalada de su plan de lucha, los municipales de Mar del Plata cortaron calles frente al Polideportivo durante el Premier Pádel, intensificando su conflicto con el intendente Guillermo Montenegro.
En un contexto de creciente tensión, el Sindicato de Trabajadores Municipales de Mar del Plata (STM) llevó su protesta a un nuevo nivel al cortar la calle frente al Polideportivo Islas Malvinas, donde se está disputando el Premier Pádel. Este torneo internacional reúne a los mejores deportistas de la disciplina y atrae la atención de miles de aficionados, tanto locales como extranjeros.
La manifestación, que forma parte de un plan de lucha calificado por el sindicato como «a matar o morir», se centró en el reclamo salarial contra el intendente Guillermo Montenegro (PRO). Pasadas las 17:30, un nutrido grupo de trabajadores, incluyendo miembros de la comisión directiva, congresales, delegados, y jubilados, se congregaron en la intersección de España y Juan B. Justo, exigiendo mejoras en sus condiciones laborales.
El intendente Guillermo Montenegro, en una conferencia de prensa realizada el viernes por la mañana, condenó la protesta y advirtió que no toleraría que la ciudad fuera tomada como rehén. Montenegro adelantó que presentaría una denuncia penal en caso de que se produjera un corte de calles, una medida que finalmente se materializó y que reflejó la creciente animosidad entre el sindicato y la administración municipal.
El evento del Premier Pádel es de gran relevancia para Mar del Plata, no solo por su impacto deportivo, sino también por la visibilidad internacional que ofrece a la ciudad. Montenegro, quien asistió a las fases preliminares junto a figuras políticas como la vicepresidenta Victoria Villarruel y el senador nacional Maximiliano Abad, subrayó la importancia de este tipo de eventos para el desarrollo y la promoción de la ciudad.
El conflicto entre el sindicato y el municipio ha escalado en las últimas semanas, especialmente después de que el Ejecutivo decretara unilateralmente un aumento salarial del 10%, lejos del 35% solicitado por el gremio. Las medidas de fuerza adoptadas por los trabajadores municipales, que incluyen paros y protestas, han sido respondidas por el gobierno local con descuentos salariales y otras sanciones, lo que llevó al sindicato a presentar un recurso de amparo judicial.
Además, el Ejecutivo presentó un proyecto de ordenanza en el Concejo Deliberante para declarar esenciales a los trabajadores municipales, una medida que les impediría realizar paros y que ha intensificado aún más las tensiones. Esta situación mantiene a Mar del Plata en un estado de agitación, con un conflicto que parece lejos de resolverse y que pone en jaque tanto la gestión municipal como la vida cotidiana de los vecinos.